Contra natura.

Tengo esto bastante abandonado, hace un año que no escribo nada, pero se debe a que el nivel de trabajo es tan bajo que no da ni para sorpresas. Cosas de presupuestos de supervivencia.

En esta ocasión vengo a reflexionar sobre otra de las decisiones sin sentido que se toman a la hora de controlar la asistencia, que no el rendimiento, al lugar de trabajo. Es la obligación de recuperar el tiempo utilizado en visitas médicas cuando se haga fuera del horario de permanencia obligatoria, de 9 a 14 horas.

Sé que esto no lo va a leer nadie que tenga poder suficiente como para ni siquiera pensar en ello, pero como hacían los náufragos, lanzo este mensaje en la botella, con la remota posibilidad que las mareas digitales lo lleven a algún lugar habitado.

Esta decisión me parece contraproducente y no supone más que un intento de control del personal más que una optimización de la jornada laboral. Creo que conseguirá el efecto contrario. La obligación de recuperar dicho tiempo hará que en lugar de ir al médico a primera o última hora de la jornada, pudiendo hacer un trabajo continuo durante el tiempo de permanencia, la gente, yo incluído, va a comenzar a pedir hora al médico durante el horario de permanencia, con lo que se supone que se vendrá a la oficina, se fichará, te irás al médico, estarás el tiempo que haga falta y volverás, todo ello sin tener que recuperar nada y suponiendo un incremento de la ausencia en tu lugar de trabajo, puesto que se dobla el tiempo de traslado, eso sin contar que ya puestos, el regreso nos lo podemos tomar con calma.

Pero bueno, deben ser mentes superiores las que hayan llegado a la conclusión que es mejor hacer recuperar horas, mejorando de esa manera el humor de los trabajadores.

O, y esta es una reflexión sibilina y malpensada, ¿quizás quieren que no vayamos al médico y que nuestra salud se deteriore y disminuya la esperanza de vida del funcionario de base?

Esto pasa cuando palabros de escuelas de negocio le toman la delantera al sentido común.

Pd.: en mi caso tengo, mínimo una hora de traslados desde mi lugar de trabajo hasta mi centro médico. Si fuese a primera o última hora, ese tiempo sería la mitad.