miércoles, 20 de diciembre de 2017

Dos para uno.

El título no es ningún error, no es la famosa promoción comercial de cualquier establecimiento, sobre todo en periodo de rebajas, de 2x1. La preposición es "para" por el hecho que para realizar un único trabajo, el expediente de contratación, tienes que utilizar dos herramientas digitales para hacer un único trabajo, lo que vulgarmente se conoce como hacer el trabajo por duplicado.
La desacertada planificación, desde mi modesto punto de vista, del desarrollo de las herramientas para la tramitación electrónica de la administración en la que trabajo ha llevado a este absurdo.
La cuestión es que, teniendo una potente herramienta inicial para la gestión del perfil del contratante (plataforma de servicios de contratación pública PSCP), no se haya aprovechado para ir agregándole módulos, que podrían activarse según la necesidad del poder contratante según su tamaño, y se haya optado por crear una nueva herramienta, bueno dos (según sea el volumen de contratación, se tiene una u otra), para la gestión electrónica del expediente de contratación.
El absurdo se materializa cuando la evolución y la adición de nuevas funcionalidades a la PSCP no son más que una réplica de lo que se ha implementado en el gestor de expedientes electrónico, al cual, en este momento, la integración no se ha implementado.
Las últimas novedades en la PSCP han sido la publicación en diarios oficiales y el sobre digital. Toda esta información ha de ser introducida por duplicado, tanto en los formularios como en el repositorio documental. 
No sé si los que gestionan todas estas herramientas se han dado cuenta, supongo que sí, si lo he hecho yo, un modesto trabajador dentro del marasmo de los empleados púbicos de contratación, ellos lo habrán detectado.
¿Cuál es el impedimento para poder unificarlo todo? No lo sé, pero intuyo que hay implicados diferentes adjudicatarios para las diferentes herramientas. Sobre todo cuando una es un desarrollo de una herramienta existente en el mercado y la otra es fruto de un desarrollo propio, a través del adjudicatario de un contrato de servicios.
Este es otro de los motivos por los que me cuesta entender tanta externalización en los servicios informáticos. Puedo entender que para el desarrollo contrates a "mano de obra especializada" mediante empresas, pero la Administración debería tener personal propio capaz de implementar desarrollos y adaptaciones de las herramientas, una vez hecha la obra principal.

viernes, 19 de mayo de 2017

Anonadado.

¿Cómo es posible que una unidad prepare el presupuesto del ejercicio siguiente y no pueda realizar la planificación del mismo?

Parece imposible, pues eso mismo dijo ante mi persona el responsable de una unidad. Que lo ideal sería poder empezar a planificar en septiembre del año anterior, pero que hasta pasado enero no podían hacer nada. Entonces, ¿cómo preparas el presupuesto? ¿Preguntas si puedes mantener el del año anterior, si te van a dar más o si te van a recortar?

He de decir que la unidad se dedica a algo sometido a la volubilidad de los políticos. Supongo que no hace falta decir mucho más. Dicho lo cual, no exime en absoluto de responsabilidad a la unidad, puesto que su manera de trabajar es bastante "sui generis".

martes, 2 de mayo de 2017

Y la contratación electrónica era esto... (III)

Bueno, ya estamos en lo que los técnicos TIC llaman producción, o sea, que la herramienta en cuestión ya está operativa y en marcha para... poner unas fechas y subir unos pdf firmados electrónicamente... o no.

Primer balance, a la semana de estar en producción, por los hados de los bites, bytes y demás, mi usuario se halla en un limbo del cual no ha podido regresar. Consecuencia, no puedo acceder a la herramienta (mis compañeros, sí) y es como si esa nueva era se hubiese perdido en un universo paralelo o dentro de un agujero negro. O sea, que solo pude iniciar un expediente, con los datos básicos, que ha tenido que acabar una compañera. Desde entonces, espero a que los sufridos trabajadores (lo de sufridos, lo digo por sus precarias remuneraciones, no por las posibles soluciones aportadas) TIC intenten dar con el problema, solucionarlo y, por fin, cerrar este ciclo de entradas sobre mi experiencia en la contratación electrónica. De momento, las soluciones recibidas desde el servicio de atención al usuario están al nivel de la serie de televisión británica Los informáticos (The IT Crowd). Vamos, el típico "¿ha probado a reiniciar el equipo?"

Creo que mi problema desenmascara otro problema, el de las relaciones entre los diversos adjudicatarios de los diversos lotes de los servicios TIC. Cosa que va aparejada a la diseminación de todo lo relativo a la contratación pública en diversos organismos adscritos a diferentes consejerías.

¿La racionalidad y el sentido común? Deben flotar en el agujero negro o el universo paralelo, junto con mi usuario.

Pd.: nueve días después, seguimos igual. Un montón de correos y comunicación virtual y la solución no llega. Ni un técnico remoto, ni uno presencial. Total, la ley parece que no es de obligado cumplimiento. Seguimos esperando.

Pd. 2: al día siguiente de la postdata anterior, llegó la conexión. A partir de ahora, podré valorar con rigor la herramienta.

lunes, 13 de marzo de 2017

Y la contratación electrónica era esto... (II)

Una vez hecha la presentación de la herramienta para la tramitación, que no gestión, electrónica de los expedientes de contratación, nos tocó la fase de formación.
Cuando hablo de tramitación, no me refiero a una interacción entre todos los implicados en la tramitación de un expediente de contratación: unidad promotora, asesoría jurídica, intervención, unidad tramitadora y órgano de contratación. No, me refiero a informar en el aplicativo en cuestión de los datos que corresponden a cada momento de la contratación, adicionando, en su caso, los documentos, preferible que no obligatoriamente, firmados electrónicamente.
Como gestión entiendo la interacción de los implicados: que una vez informado un estado e incorporada la documentación obligada, se active un aviso que obliga al siguiente agente implicado a actuar en la aplicación gestora, mediante su identidad digital y, por lo tanto, obligando e iniciando los plazos legales para cada actuación pertinente.

viernes, 3 de febrero de 2017

Y la contratación electrónica era esto...

Hacía tiempo que no pasaba por aquí para hablar de mis tribulaciones. Hoy lo hago para mostrar, una vez más, mi estupefacción en la relación entre la contratación pública, la administración electrónica y las herramientas TIC.

El dinero, el problema siempre es el dinero. Tenerlo, no tenerlo, gastarlo, cómo gastarlo, en qué gastarlo, cuánto me he gastado antes que no sirve para todo lo que quiero y que me obliga a gastarme lo poco que me queda en hacer algo.

A partir de esta parrafada, mal esbozada, confusa y caótica, voy a hacer un esbozo de lo que ha sido la presentación de la herramienta para la gestión de expedientes de contratación electrónicos que se pondrá en marcha en el organismo en el que trabajo.