sábado, 6 de abril de 2019

Sorprendido.

Si esto, en lugar de ser un blog, fuese tuiter, esto sería un mini-hilo, vamos que son tres frases más de las que caben en un mensaje estandar de la red social de pajarito.

Esta semana hemos hecho la primera apertura de un procedimiento abierto simplificado desde la entrada en vigor de la obligatoriedad de la inscripción en los registros electrónicos de licitadores de las diferentes administraciones territoriales.

Como gestor, al ir conociendo los nombres de los licitadores, ninguno de los cuales conocía, me temía que esto tenía la pinta de tener que negociar en la Mesa la admisión de todas las ofertas, ya que intuía que ninguna de ellas estaría inscrita.

Pues para mi sorpresa, de los seis licitadores, cinco lo estaban. Lo cual me parece algo destacable en dos sentidos: uno, el interés de las empresas en estar registradas con todas las ventajas que supone tanto para licitador como para la administración; y, por otro lado, el trabajo de los funcionarios del registro, que parece que tramitan las altas con cierta celeridad.

Luego, en la Mesa hubo sus dimes y diretes respecto a ciertas circunstancias: la declaración responsable como acto de fe, pero algunos detalles del registro (DNI caducado) provocar casi una crisis y obligar a pedir subsanación. Siendo este un acto interno al que va asociada la apertura de la oferta de la documentación relativa a los criterios sometidos a juicio de valor, la inseguridad por parte de algún vocal sobre si abrir esta documentación o no, como si vulnerase algún derecho o por desconocimiento del funcionamiento de la herramienta digital.

Nota: es una bendición la tramitación electrónica de la presentación de ofertas y su apertura. Sin papeles. sin tener que hacer cola ante el registro y que se pase la hora (por el vicio de presentar a última hora) e instantáneo.