martes, 7 de mayo de 2013

Ancla de papel.

No sé, exactamente, que está sucediendo, pero en lo tocante a las TIC en mi administración, pero todo es muy raro.
La nueva estructura que concentra la asistencia en remoto, dejando un técnico de guardia, por si hay que poner o quitar algún equipo, y concentra las solicitudes de ayuda, no es la forma más ágil de gestionar todo lo relacionado con las TIC. Quizás, también era exagerado el número de técnicos que existían, pero ni tanto, ni tan calvo.
Pues para rematarlo, está el tema del parón de la gestión electrónica de los contratos, que afecta, supongo a la contratación electrónica.
El motivo, pues el más habitual de estos años, la disponibilidad presupuestaria, que hace que el despliegue previsto de la herramienta para poder realizar el paso de la administración de papel a la electrónica, se retrase sine die.
No sé el motivo real, puesto que el presupuestario me parece bastante peregrino, ya que se ha licitado últimamente toda la gestión TIC y había lotes para dar y repartir, pero parece que no se ha pensado en el desarrollo y extensión del gestor corporativo existente para las consejerías, al resto de sector público.
Yo presumo que es un tema de costumbres y de opacidad, con el ancla del papel, todo es más estable, está más controlado y, siempre, se puede echar un paso atrás.
Eso sí, como ha habido cambio de proveedor de telefonía móvil, pues renovación completa del parque telefónico, en lugar, yo que sé, de prever una cláusula que obligue a la liberación de dispositivos para ser utilizados ante un posible cambio de operador. A lo que hay que añadir, que se rumorea, una renovación de los equipos informáticos y de telefonía IP, como si esto fuese gratis.