miércoles, 15 de agosto de 2012

La reinserción como alternativa en la contratación.

Hacía ya un tiempo que no escribía nada por aquí. Los motivos dos: el no encontrar un tema que la experiencia del trabajo del día a día permitiese realizar una reflexión y la llegada súbita de trabajo, después de un tiempo de sequía laboral.

Como todos sabemos, la racionalización del gasto, vamos los recortes y tijeretazos, nos han llevado a abandonar un local que ocupaba un "ente" (sin tener personalidad jurídica, sí que tenía una diferenciación, sobre todo física, con el resto) del organismo en el que trabajo, a recolocar el personal con el mínimo de movimientos internos y readecuar espacios para ubicar al ente, pasando de más de 1.000 m2 a unos 300, si llega.

Todo esto con la planificación que caracteriza a la administración, mañana debe estar hecho. Con lo que en poco más de un mes se han tenido que resolver el contrato de alquiler y todos los de servicios que iban asociados al local que se desocupa, desaloja o abandona; contratar una empresa que te realice el traslado y pueda custodiar cierta cantidad de material y/o mobiliario y adecuar el espacio que han de ocupan en la nueva ubicación.


El traslado suponía el deshacerse de una importante cantidad de mobiliario de oficina y auxiliar, el cual, en gran parte provenía de otro traslado pero que tenía como destino el que todos suponemos, un punto verde. Gran parte del mobiliario que tenía este destino estaba en buen estado y, ciertamente, daba muchos reparos tirarlo por el mero hecho de no poder aprovecharlo. Pero la suerte, a veces se cruza en tu camino, y en esta ocasión fue en la forma de la central de suministros de la Administración para la que trabajo, que me puso en contacto con un departamento, también víctima de la racionalización del gasto, que estaba necesitado de mobiliario, de cualquier cosa que aguantase un traslado.

Centrándome en el tema, después de contactar con la persona responsable, intentamos coordinarnos entre las empresas de traslados y los organismos públicos, para organizar el traslado y la donación del mobiliario no aprovechado por mi organismo. El responsable del otro departamento me comentó que el grueso de su trabajo lo realizarían con una empresa pública que tiene por objeto la reinserción laboral de reclusos. Supongo que el prejuicio inicial lo tenemos todos, no tanto por el hecho de que sean reclusos, si no por que dudas de su ética del trabajo. Dicho esto, me tengo que merendar cada uno de esos prejuicios.

Comparando el trabajo realizado por unos y por otros, quiero decir que no fueron mejores los que contratamos basados en el TRLCSP, que los que vinieron de la empresa que se dedica a la reinserción.

Una vez acabado el traslado, la siguiente fase consistía en la contratación de una empresa que nos realizase la adecuación del espacio que debían ocupar. Como todo lo que se hace corriendo, se recurre a los sospechosos habituales, como yo les llamo, aquellos a los que llamas para que te hagan lo que sea, cuando sea y como sea y ya se arreglarán los papeles. En esta ocasión, estos no son más que dos empresas, con lo que nos faltaba buscar una tercera. En una conversación informal con el encargado del traslado del mobiliario donado, nos comentó que también hacían pequeñas obras de reforma y me pasó una tarjeta. El ofrecimiento se hizo llegar a los responsables de realizar la distribución sobre plano de los espacios y de gestionar la corrección de las ofertas en relación a la necesidades para la adecuación de los espacios.

Al final, nos decidimos a escoger a la empresa pública dedicada a la reinserción laboral de reclusos, puesto que no eran excesivamente caros, precio intermedio entre los tres, y que visto lo bien que lo hicieron en el traslado, el riesgo parecía ser menor del supuesto. A parte, de que al final, es dinero que queda dentro de la casa.

Tomada la decisión, de momento, ningún objeción, quizás no sean los más veloces, pero a veces las prisas no suelen ser buenas consejeras, y los plazos propuestos se están cumpliendo, a pesar de los pequeños detalles a corregir cuando se realiza la visita de obras y surgen esas cosas que no se ven ni en los planos, ni en el espacio hasta que se replantea la obra.

Supongo que mucha culpa de que esto funcione es de la gente que le pone empeño por que esto sea así, sobre todo los funcionarios que se toman su trabajo con verdadera vocación de servicio y no como una mera ocupación profesional.


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