viernes, 3 de febrero de 2017

Y la contratación electrónica era esto...

Hacía tiempo que no pasaba por aquí para hablar de mis tribulaciones. Hoy lo hago para mostrar, una vez más, mi estupefacción en la relación entre la contratación pública, la administración electrónica y las herramientas TIC.

El dinero, el problema siempre es el dinero. Tenerlo, no tenerlo, gastarlo, cómo gastarlo, en qué gastarlo, cuánto me he gastado antes que no sirve para todo lo que quiero y que me obliga a gastarme lo poco que me queda en hacer algo.

A partir de esta parrafada, mal esbozada, confusa y caótica, voy a hacer un esbozo de lo que ha sido la presentación de la herramienta para la gestión de expedientes de contratación electrónicos que se pondrá en marcha en el organismo en el que trabajo. 


La herramienta en cuestión es una mezcla entre una base de datos de los expedientes de contratación, donde se encuentra toda la información (datos generales, económicos, ofertas, fechas, documentos...) y las carpetas de tu ordenador o de tu unidad de red donde guardas los documentos firmados (o no) electrónicamente que conforman el expediente y dan validez a las actuaciones (claro siempre que te los firmen electrónicamente o subas una copia con firma manuscrita compulsado electrónicamente). 

Y esto, ha costado un dinerito, el dineral se fue en una herramienta restringida a órganos superiores y, qué las mentes pensantes han decidido que no vale la pena que la utilicen los pequeños (bueno, que ya se ha gastado suficiente y ya no queda más).

Para ser justos, y a espensas de empezar la formación, tiene un par de integraciones que compensan el incremento de trabajo que supone la herramienta en cuestión: nos permite publicar en el Perfil del Contratante y remitir la información al Registro Público de Contratos.

Pero las carencias son tantas y tantas y tantas, que no va a agilizar nada, sino al contrario, que a organismos con un cierto volumen, les podrá significar un cuello de botella considerable.

La herramienta no permite que ni la Asesoría Jurídica ni la Intervención puedan acceder ni incorporar los documentos que emitan al expediente en cuestión. El inicio por parte de la unidad promotora no será vía la herramienta, sino por la vía tradicional digital (eso espero), el correo-e.

Tampoco permite, de momento dicen, que coloques el documento para firmar por la persona responsable y que esta lo firme y lo suba. 

No permite la publicación directa con los diarios oficiales, no digo con el DOUE o el BOE, pero con el de la administración territorial correspondiente, qué menos.

No sé como andará con el tema de si será una herramienta intuitiva o tendrá cosas ocultas o rigideces que harán que sea más farragoso que útil.

Así, que parece ser, que la administración electrónica era esto, más carga de trabajo para el gestor y ahorrar cuatro papeles y, ya veremos si los ahorramos, que con la Intervención podemos topar. El resto de actores implicados, no notará la diferencia, y sobre todo si no pone de su parte.

Sé que mucha gente alaba la externalización y las soluciones de mercado, pero creo que, en esta ocasión, no es el camino. Si la construyes tú (una gran administración territorial) y tienes el personal dedicado a su mantenimiento y desarrollo, el ahorro es mayor y las soluciones a los problemas más rápidas y baratas.

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