jueves, 4 de julio de 2013

Los clanes generacionales

Ya me gustaría escribir sobre algo positivo, motivador, esperanzador sobre el organismo en el que trabajo, pero es casi imposible.
Como observador pasivo, me acabo de encontrar con otro obstáculo que evita el progreso y que avancemos hacia una administración más moderna, apoyada en las tecnologías de la información (de forma inteligente y no por saturación) y que facilite la gestión de los procesos y procedimientos. Igual no es un nuevo obstáculo y es una nueva definición de la resistencia al cambio, pero que incluye un carácter generacional y reduccionista.

El término se me ocurrió un día observando la agresividad verbal y la resistencia al cambio del expediente papel al expediente virtual. El término es clan generacional.
Lo definiría como el grupo de trabajadores que ejecutan una determinada función desde hace mucho tiempo, con unos patrones que no han sufrido más cambio que la impresión a doble página, que forman un grupo cerrado y que se cree en la posesión de la verdad absoluta y el inmovilismo más acérrimo, intentando poner miles de palos a las ruedas antes de dar una pequeña oportunidad al cambio tecnológico. Lo de generacional, es por que la edad, en este caso, es muy parecida. No tiene nada que ver son ser más joven o más mayor.
La resistencia al cambio es brutal que llega a cristalizarse en cierta manía personal hacia la persona responsable del cambio.
Creo que tiene que haber cierto componente de incapacidad para el dominio de la nueva herramienta, pero bien es sabido que nadie nace enseñado, pero el "si esto ya funciona, para que cambiarlo" y menos aún si quien me tiene que decir como lo tengo que hacer tiene la mitad de mi edad.
Seguramente, hasta yo mismo seré así algún día, incapaz de reconocer mi incapacidad para asumir o comprender nuevas formas de trabajo.
En el fondo de la cuestión está la rigidez de las aplicaciones informáticas a la hora de adaptarlas a la legislación, sobre todo con el tema de recursos, plazos para su interposición, resolución, y con el cobro de sanciones y sus diferentes formas: en periodo voluntario, en ejecutivo, si se fracciona, si se aplaza. Creo que este problema será eterno, puesto que la ley no se hace pensando en las TIC, ni las TIC se diseñan pensando en lo enrevesado de las leyes.

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