lunes, 11 de agosto de 2008

Una idea.

Llevaba tiempo con el runrún de explicar, anónimamente, detalles, experiencias, anéctodtas que se dan en el día a día de una administración pública.
Anónimamente por no poner en un compromiso a nadie, tampoco hay la intención de poner en evidencia a nadie con nombre y apellidos, ni a la administración ni al funcionario.
Puede ser un tirar piedras sobre tu propio tejado, alimentando a los que "odian/envidian" a aquellos que gozan del privilegio de ser un trabajador público (nada de chistes fáciles, que es demasiado obvio).
No hay más pretensión que dejar constancia que a pesar de todo, las cosas funcionan, aunque sea sorprendente como.
Para quien vea una oportunidad de destripar a la res pública, que no se haga ilusiones, mucha de la desgracia de lo público viene de la negligencia de lo privado.

Espero, sinceramente, tener tiempo y cosas que explicar. En principio, el tema y los protagonistas dan para eso y más.

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